domingo, 15 de mayo de 2016

APARCERO

LR 11 – Radio Universidad – “CANTO EN AZUL Y BLANCO”
Micro 51 – 15/05/2016

Con su licencia, paisanos! Acomodado en la cocina grande, junto a la ventana para tener mejor luz, mientras gustamos un mate, vamos a ver si compartimos versos “De mi señal… con su historia”

No puedo dejar pasar este mes de mayo sin recordar con un verso al siempre apreciado Roberto Coppari, quien el pasado 1° de Mayo hubiese cumplido 92 años como que había nacido en 1924, en la cordobesa Oncativo, criándose luego por Casilda, en Santa Fe.
Radicado en La Plata, tuvo distintas residencias, pero a partir de su jubilación, cuando dejó de ejercer el oficio de panadero, se estableció en el Barrio “El Rincón” en Villa Elisa, donde tenía una muy agraciada vivienda, y como era un lugar poco poblado, sin edificaciones linderas, con la autorización del propietario de los terrenos que lo rodeaban, tenía  a estos muy bien arreglados, parquizados, con una cancha de bochas y como no podía faltar, con un fogón para los asados, y los Primero de Mayo -el día de su cumpleaños-, aquel lugar se poblaba de amigos y familiares que se hacían presente para recibir acompañado un nuevo año para sumar a los ya existentes.
Allí estábamos el 1° de Mayo de 1982, cuando por los momentos que se vivían, había una radio encendida para intentar saber que era lo que estaba ocurriendo allá en las lejanas “islas”, y así nos anoticiábamos del “baustismo de fuego” de la aviación argentina, con acciones sorprendéntemente arriesgadas, verdaderas hazañas de guerra. Roberto vivía aquello con patriótica ansiedad, y para explicarlo baste solo recordar que al iniciarse el conflicto, a pesar de sus problemas de visión y que ya tenía 58 años, no dudó en anotarse como voluntario. Antes de ir a inscribirse, pasó a verme y me confió: “No serviré para pelear, pero puedo servir para hacer de comer o para cuidar y atender heridos…”.
Unos cuantos cumpleaños lo acompañé, pero ocurrió que en el 88 no asistí, y eso que podía ser “una falta” de mi parte, un par de días después intenté saldarla con un verso, verso que titulé simplemente “Aparcero”, pues eso era lo que resultaba para mi: un aparcero, un compañero de la huella, un amigo mayor a quien recurrir por una opinión. En compañía de su esposa Julia, a más de una persona supieron decirle: “Carlos es el hijo que no tuvimos”.
A modo de nostálgica evocación, vaya entonces el verso aludido:

APARCERO


M’encontraba en la matera
-como a la oración sucede-
intentando algún enriede
con mi guitarra campera,
cuando vino a mi sesera
de golpe, de sopetón,
¡la fecha!, y un sacudón
pegó el pecho conmovido
porque otro año había cumplido
mi cumpa, en esa ucasión.

¡Gran siete… no ricordarlo…
-barrunté pa’ mis adentros-,
juntos en tantos encuentros
y en éste, sin saludarlo!
Entonces sin más pensarlo
dentré a rumiar un compuesto
y anque mi verso es modesto
como el canto del chingolo,
a veces, estando solo
al versiar, hasta echo el resto.

Y como el tiempo es memoria,
muy retozona y trompeta
me atropeyó una cuarteta
que tiene su güena historia,
porque’ya jue promisoria
de pura cepa campera,
y amostró cuando naciera
que por versiar tráiba hambre,
¡como que a punta de alambre
jue grabada en la tranquera!

¡Mi aparcero…! ¡Qué lindura…!
¡Qué circustancia tan grata…!:
un boyero que desata
al pueta de la yanura.
Y anque d’escasa escritura
supo ensiyar un anhelo,
redomoniando el desvelo
que amansó con gran donaire
¡pues plantao en Güenos Aires
le ha cantao ha tuito el suelo!

Déjelo al tiempo que’stibe
año tras año sin pausa
mientras defiende la causa
del que lo nuestro revive.
Enriende corto y estribe
como quien dice: ¡hasta el taco!
(no es consejo el que le atraco,
usté’s el que da el consejo).
¡Qué pa’ un crioyo tan parejo
la vida, es poco “beyaco”!

Y al darse ansina la cosa
es que lo relincho en verso
porqu’ese rumbo no tuerzo
ya que’l corazón retoza;
(y mientras que rumorosa
la pava está n‘el fogón
como diciendo: “-Patrón…!”
porque al versiar la olvidé),
le digo: Discúlpemé,
y acete mi saludón!!!
                                     (4/05/1988)
Carlos Raúl Risso E.-

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